sábado, 27 de febrero de 2010

Tezuka Osamu. El museo.

Aprovecharé que estáis esperando cotilleos y morbo sobre nuestro viaje (por eso nos leéis, no digáis que no!) para intentar culturalizaros un poco.

Empezaré diciendo que Osamu Tezuka es conocido como "Dios del Manga" porque es el creador de todos los tipos de cómic que existen hoy día. El manga (palabra que significa tebeo) para muchos no son más que dibujitos, tetas y violencia. Pero eso es como decir que todo el cine es pornografía: de imbéciles. La ignorancia es muy atrevida.
Osamu Tezuka nació en Takarazuka (donde está el museo que pretendo reseñar en este artículo), un pueblo cercano a Kyoto. Hizo la carrera de medicina y le gustaba dibujar. Y lo más importante, tenía mucho que contar.

Contó muchas cosas. Historia con Adolf o El Árbol que da Sombra. Filosofía y religión con Buda ( o la animación La Historia de la Biblia). Ciencia ficción con Astroboy. Romanticismo con La Princesa Caballero. Humor con Don Drácula. Aventuras/infantil con Kimba, lo que después Disney plagiaría descaradamente para hacer el Rey León. Política y homosexualidad (hablamos de mitad de siglo XX) con MW. Sociedad y ética con Black Jack... de todo. Incluso hentai (porno). Aquí tengo que nombrar su obra cumbre en la que trata de todo un poco, Fénix.

No satisfecho con ello fundó un estudio de animación, creando los primeros animes (series de animación) de la historia (Astroboy) y el primero en color (La princesa caballero). Incluso hizo una serie de televisión de imagen real.

Tal cantidad de obras que se puede hacer una biblioteca solo con ello. De hecho en el museo dedicado a su obra en Takarazuka la podemos encontrar. Estanterías repletas de tomos llenos de entretenimiento y sabiduría. Pantallas con una filmoteca que ya quisiera yo tener en mi disco duro. Emocionante.
Pero esa es la planta alta. Vayamos por partes. El museo nos recibe con una estatua de Fénix (Hi no tori) espectacular. No destaca entre la flora pero eso hace que te la encuentres de sopetón y te emociones. A su lado, marcando el camino a la puerta, losas simulando marcas de pies y manos de los personajes más emblemáticos acompañados de farolas con altorelieves del rostro de esos personajes.

Al entrar en el hall, mientras escuchamos el tema principal de Tetsuam Atom (Astroboy) encontramos estatuas de Astroboy, Zafiro... Que nos introducen en una exposición que narra su vida. Desde su nacimiento hasta su muerte. Finalmente entramos en una sala de proyecciones donde veremos un corto exclusivo (y genial).
En la segunda planta encontramos la linea temporal de todas sus obras, donde podemos ver que sacaba adelante muchas obras al mismo tiempo. Más productivo no se puede ser. En el recorrido podemos ver originales de dichas obras, bocetos y otros trabajos.

Después nos encontramos un diorama con sus principales personajes a tamaño real. Y en la planta superior la tienda, la biblioteca de la que os hablaba y una cafetería. Todo el edificio adornado y ambientado acorde a las circunstancias. Precioso *_*

Por último, pero no menos importante, en el sótano podemos encontrar un áula para aprender animación. Mesas de luz, papeles y lápices listos para hacer una animación tradicional paso a paso y entender el trabajo que una obra así tiene realmente. Y todo presidido por una estatua animada del mismísimo Maestro.
A ver el museo solo fuimos 3 (y 1/3) de nosotros. Entiendo que la gente no lo conoce. No lo comprende o no le llama la atención. Pero Osamu Tezuka probablemente sea uno de los 10 artistas (para mi el primero) más importantes del siglo XX y es una pena que la gente no lo conozca como se merece. Es el Leonardo DaVinci japonés.

Osamu Tezuka murió en 1994. Su muerte se reseñó en la prensa de todo el mundo; concretamente en televisión. Y recuerdo que me llamó mucho la atención. Tengo el momento grabado en la memoria. En cierto modo me entristeció. Aún no entendía lo importante que había sido ese hombre para la humanidad.

Y tú, probablemente, tampoco.

Dicho esto, tras el viaje que hicimos desde Osaka, nos encontramos el museo cerrado por mantenimiento. Precisamente esta semana que estamos en la zona de Kansai. Lo más que conseguimos fue hacer las fotos que veis aquí gracias a un operario que salió a atendernos muy amablemente.

Así que mi primer consejo es que no vengáis a Japón en Febrero :( El segundo es que le empecéis con Tezuka. Más vale tarde que nunca.
Nota: se como es el museo por dentro porque en el viaje que hicimos Celia y yo hace año y medio lo visitamos. Y no poder visitarlo esta vez solo quiere decir una cosa: hay que volver.

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