sábado, 27 de febrero de 2010

Japón hoy: Hiroshima y Miyayima.

Hoy ha amanecido lluvioso. Gris. Pero con dos tonos: gris de tristeza y gris de que algo precioso se oculta detrás.

Hemos visitado la región de Hiroshima. Como el tiempo apremiaba, de su ciudad principal, Hiroshima sólo hemos visitado el Parque de la Paz.

No tengo que decir que en Hiroshima cayó la primera bomba atómica, ¿verdad? Bueno, ya está dicho.

Hiroshima se ve actualmente como una ciudad grande. Dinámica, próspera. Alegre. Reconstruida. Y más después de conocer su historia reciente y la de su gente. Tras la bomba-A, Japón se rindió frente a EEUU y cambió su forma de interactuar con el mundo (y de pensar en muchas cosas probablemente). Para empezar, los propios habitantes y supervivientes de la bomba, tras ver el efecto que causó, decidieron usar la experiencia no para la venganza, sino para recordar al mundo la responsabilidad que estos actos conllevan. Iniciaron un mensaje de no violencia, de paz y de desarme (nuclear).
Y para ello hicieron este parque. Lo primero que encontramos es uno de los pocos edificios (¿3 a lo sumo?) que se mantuvieron en pie después del ataque. Unas ruinas desoladoras que evocan un pasado inolvidable. Primer toque al corazón: el cuerpo empieza a cortarse.
A continuación encontramos un monumento a las víctimas, no solo a las que perecieron con la bomba, también a las que tuvieron que dejar sus vidas, sus estudios, su futuro, reconstruyendo la ciudad. Tiras de grullas de papel hechas por los visitantes adornan el monumento mostrando su respeto y recuerdo. Segundo toque: sentimientos afloran.
Seguimos paseando y topamos con el tercer toque: el monumento a Sadako.

En un extremo de una fuente encontramos una llama que nunca se apaga, gracias a la colaboración de voluntarios, recordando la tragedia. En el otro el monumento principal. Y a su lado, la entrada al Museo de la Memoria de Hiroshima.
El monumento y al fondo la llama

Entramos con el cuerpo regular en la primera exposición. Pero nos llevamos una sorpresa, transmite """optimismo""". Explica los motivos por los que Hiroshima fue atacada. Se echa toda la mierda (que le corresponde) encima. Recuerda como trataron a chinos y coreanos. Su relación con la URSS. Su ofensiva contra los EEUU. Que era una ciudad con un potencial militar muy alto. Su parte de culpa. Para a continuación dejar claro que lo que pretenden es evitar que lo que les sucedió a ellos les suceda a nadie más.
Antes...
... y después.

Pero ahí termina el optimismo con muchas comillas. Subimos a la segunda exposición y la cosa cambia. Encontramos las consecuencias de la bomba-A. Crudas consecuencias. Cómo reconstruyeron la ciudad desde la NADA. El estado de cosas que se expusieron a la explosión. Dónde se fueron los supervivientes. Cómo murieron sus habitantes. Cómo murieron los supervivientes años despues. Detalles e historias escabrosas que saltaron las lágrimas y pusieron la piel de punta a más de uno.

Teja tras la Bomba-A

Yo había leido "Barefoot Hen", el manga que cuenta la historia de un niño superviviente de la bomba, y sabía lo que iba a encontrarme... y aún así es imposible no girar la cara para creer que eso no sucedió. Pero hay que mirar y conocer lo que hacemos para intentar evitarlo.


Muy dura la visita de la mañana. Inmediatamente cogimos un tren para ir a su costa, a Miyayima.
Miyayima es una isla paradisíaca con un personal atractivo turístico: un tori gigante en el mar. El día nos ha salido nublado. Mucho. Tanto que mientras nos acercábamos en el ferry hacia la isla, no se veía casi nada entre la bruma... lo que ha hecho la estampa mucho más especial.
Como habíamos consultado las mareas llegamos justo a tiempo para adentrarnos en la costa y tocar el tori, hacernos unas fotos... sin darnos cuenta, el agua ya se estaba metiendo en nuestros zapatos.
Volvimos a tierra firme y visitamos algunos de los numerosos templos y pagodas que adornan la costa; unas cuantas tiendas... y de vuelta a Osaka. ¡Por cierto por la isla también pasean ciervos libremente!
Miyayima nos ha encantado a todos. Es realmente un paraíso precioso. A ver si a la próxima toca en verano y podemos pasar alguna noche en un onsen (termas) privado al aire libre con vistas al tori.

3 comentarios:

  1. Una entrada muy emotiva :`)

    Ese tori famoso!, en su momento espero ir a Miyayima para poder verlo en persona. Me encanta.

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  2. Mola. Es una visita que tengo pendiente y que me gustaría hacer. Tanto a Hiroshima como a MiyaJima.

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  3. Por fin de vuelta,estamos deseando veros,muchos beos de toda la famila Machuca

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