Nuevas experiencias.

No tenía pensado escribir ninguna entrada hoy, pero tras los comentarios de Axel de ayer, decidimos ir todos en amor y compañía a disfrutar de esta nueva experiencia, y tengo que decir que ohhhhhhh. (O como diria Nacho: Kimochi!!)

El primer paso es ponerse el Yukata, un pijama tradicional japonés, muy cómodo, eso sí, hay que tener cuidado al moverse (sobre todo al salir de la dichosa capsulita), sino quieres que se te abra dando un espectáculo "made in Spain".


Tras las fotos de rigor, bajamos a los baños. Todo era como nos había comentado Axel, unas banquetitas en una pared, con un espejo, dos grifos(uno abajo y otro para la ducha) y una cubeta delante. Y en el lado opuesto, una bañera con capacidad para unas seis personas (más, si os sentis especialmente cariñosos) llena de agua caliente.

El primero en entrar fue Axel, que ya era todo un profesional, y sin mucha dilación le seguimos Nacho y yo. Sólo había un japo sentado en una esquinita, así que nos dispusimos a seguir obedientemente las instrucciones de Axel: Agua. Cubeta. Jabón. Ducha. Jabón. Cubeta. Ducha. Mas jabón. Cubeta. Cubeta. Ducha y bañoooooooo.

Por cierto, para los que conozcais la teoría de las pelotitas flotantes: Es falsa.

He de decir que mola, ya no sólo por la curiosidad, sino porque tras todo el día andando (sin contar las 28 horas de viaje) el baño calentito es de lo mejorcito. No hicimos lo del bucle infinito porque eran casi las 1 de la mañana, pero aún así estuvimos unos 40 minutos. Despúes, a la camita y hasta el día siguiente.

Hoy hemos tenido otra nueva experiencia, comparable tanto en contenido como en temática. Muchos sabréis que aquí en Japón, los inodoros, sobre todo los de los locales públicos, suelen tener el famoso chorrito. Pués bien, ya habíamos oído hablar de ellos y Axel tenía especialmente curiosidad por conocerlos.


Su primer intento (sí, hubo varios) lo hizo en un restaurante de ramen. No le gustaba eso de probar las cosas a ciegas así que decidió darle al chorrito sin sentarse. El chorrito salió disparado para impactar directamente sobre la entrepierna de su pantalón.

WC 1 - Axel 0.

No dió la guerra por perdida así que decidió intentarlo por segunda vez, él mismo os relata la situación:

Tras un duro día de caminatas, compras, comidas, compras, caminatas y pollardeos varios decidí irme con Sergio y Celia a tomarme una copita en un sitio cuco (que no recuerdo el nombre, Blue nosequé) y a mitad de conversación entre los 3 salió el tema del water que ya se me habia olvidado, por lo que a la carga de nuevo.

Un cubiculo estrechito y muy limpio, un rollito de papel muy muy fino, un spray para echar en el papel y limpiar la taza del water (que se calienta sola), un cubo para los papeles que se abre cuando pasas la mano y se cierra solo y por último ... el mando de control del dichoso inodoro. Intento hacer un video para que veais de lo que hablo pero resulta que el mando no funciona o eso pensaba (resulta que tiene un sensor de presencia), decido sentarme y soltar un tronquito de prueba.

Todo bien, mientras me relajo observo el mando que dispone de varios botones, parada de emergencia, limpiar el culito, mas y menos para aumentar la presion o disminuir, limpiar el chochete, hacer ruido de cisterna por si te da vergüenza que escuchen los pedetes y mas o menos volumen para el ruido ese. Termino, me apresuro a darle al boton del culo ... Y ZAS!!!!! eso tiene mucha presión!!! y no podia levantarme porque sino pringaba todo el lavabo!!! ¡¡¡DONDE ESTA EL P$%&·O BOTON DE PARADA DE EMERGENCIA!!! en mi vida me han hecho tantas cosquillas ahí, al final termino, me levanto, cojo el papelito y PLOF! atravieso el papel finito con el dedo ...

WC 2 - Axel 0

En fin, que no me quiten los inodoros tradicionales aunque lo cierto esque la taza calentita no está nada mal.